¿Cómo puedo saber si soy avalista de una operación? En caso de duda, puede resultar de utilidad solicitar un informe de riesgos detallado en la Central de Información de Riesgos del Banco de España – CIRBE –, donde constarán también estos riesgos indirectos, además de la entidad con la que se han contraído.
En caso de que el deudor no pague la deuda, el acreedor (es la persona a la que se le debe) puede demandar* al aval sin antes demandar al deudor, en caso de que sea así, al aval le va a ser exigido el pago y si no lo hace, le van a ser embargados bienes y será llamado a juicio.
La única forma de eliminar el aval hipotecario es negociar con la entidad bancaria que concedió el préstamo. Esta negociación no va a resultar sencilla, porque el banco no querrá aumentar el riesgo de una operación al eliminar al avalista. De hecho, la primera respuesta a quitar el aval suele ser no.
Requisitos para ser avalista Ser mayor de edad; Ingresos estables y suficientes: nómina, pensión u otro tipo de entradas que demuestren su capacidad de cumplir con los pagos. No tener deudas pendientes de pago: como un préstamo propio o una hipoteca. Más elementos... •
Si bien existe la posibilidad de renunciar a seguir siendo aval, la institución que otorgó el préstamo o crédito es la única figura encargada de autorizar este cambio. Así que ya sabes, antes de aceptar ser aval, analízalo, y ten presente que en algún momento puedes poner en riesgo tu patrimonio y el de tu familia.
¿Te pueden embargar por ser aval? La posibilidad de un embargo es muy probable. La ley ampara el pago de la deuda e incluso puede llegarse a un embargo en contra del aval, en caso de que éste carezca de recursos para enfrentar sus obligaciones se procede a retener sus bienes.
La persona que actúe como aval desaparecerá cuando se acaba de condonar o pagar la deuda del crédito. Cuando se paga la totalidad de la deuda quedan liberados tanto el avalista de la hipoteca como el deudor principal.
El aval se puede embargar cuando tiene bienes a su nombre. Esta es la garantía que debe otorgarle al deudor y la principal razón por la que se le busca, pero cuando no tiene nada a su nombre es inviable el embargo.
Es decir, ser avalista de una hipoteca es un gran riesgo en el caso de que la deuda no se llegue a pagar porque éste responderá con todo su patrimonio. Además, la deuda que está garantizando el avalista aparecerá en su CIRBE, lo que limitará sus posibilidades de obtener financiación nueva.
El plazo para la prescripción del derecho a exigir la ejecución de un aval concedido en garantía de un contrato público es el de cuatro años previsto en el artículo 15 de la Ley General Presupuestaria.
Por ello, aunque fallezca el avalista el aval continúa vigente salvo que en el documento en el que se estipule el aval se diga expresamente lo contrario (artículos 1847 y 1156 del Código Civil). Si los herederos aceptan la herencia el aval se extenderá a todos ellos con sus bienes presentes y futuros.
Esto significa que, al convertirse en avalista, la persona se compromete a abonar la deuda en la cuantía, plazos y condiciones que se acordasen en el contrato, siempre y cuando el 'responsable inicial' de la misma no lo hiciese.
Por lo que en caso de fallecimiento del avalista, son los herederos quienes recogen la deuda avalada.
¿Qué tipos de avales bancarios existen? Por plazo determinado, que se indicará en el texto del aval. Por plazo indeterminado o de duración indefinida, en general, el aval se extinguirá cuando lo haga la obligación garantizada.
El avalista de un préstamo tiene reconocidos algunos derechos, ya que adquiere mucha responsabilidad ante la posibilidad de tener que cargar con deudas que no son suyas. Se trata de derechos como lo son el beneficio de excusión, el derecho de división o de orden, etc.
Como regla general, las deudas de una persona no desaparecen cuando muere. Esas deudas se traspasan a la herencia o sucesión del fallecido y se pagan con ese dinero. Conforme a la ley, los familiares no suelen tener que pagar las deudas de un pariente fallecido con su propio dinero.
La función de un aval es servir de garantía para el cumplimiento de obligaciones, asumiendo el pago de una deuda de otra persona si esta última no lo hace.
Cada uno de estos gastos suele suponer un porcentaje entre el 0,5% y el 2% sobre el importe máximo avalado (entre tres y seis meses de alquiler).
Si bien existe la posibilidad de renunciar a seguir siendo aval, la institución que otorgó el préstamo o crédito es la única figura encargada de autorizar este cambio. Así que ya sabes, antes de aceptar ser aval, analízalo, y ten presente que en algún momento puedes poner en riesgo tu patrimonio y el de tu familia.
¿Cuánto dinero me pueden embargar? Con respecto a la incógnita de cuál es el monto que tienes que deber para que te embarguen, la respuesta es cualquier cantidad; es decir, no hay un monto mínimo ni un máximo para que las entidades financieras recurran al embargo.
No existe una deuda mínima a partir de la cual se pueda sufrir un embargo, ya que la ley no se pronuncia a este respecto. Así pues, desde el momento en que se le debe cualquier cantidad, por ejemplo a una entidad financiera, se corre el riesgo de terminar sufriendo un embargo.