Un asesor financiero es la persona ideal para que te ayude a alcanzar metas en el corto, mediano y largo plazo. Su labor es la de encontrar de entre la amplia variedad de opciones que existen en el mercado, el producto, servicio o inversión que mejor se ajuste a tus necesidades u objetivos.
Asesoría en Finanzas Corporativas. Fusiones y adquisiciones de negocios. Asesoría en Deuda. Ventas de cartera/Instituciones financieras. Asesoría en financiamiento de proyectos. e infraestructura. Levantamiento de capital. Servicios de Valuación. Más elementos...
Cobro por asesoramiento Este tipo de cobro es el más común en la asesoría financiera: en este caso, el asesor cobrará dependiendo de la cantidad de patrimonio que gestione o los servicios que tengamos contratados. Estas comisiones se sitúan normalmente entre el 0,5% y 2,5% en el caso que sean sobre el valor efectivo.
¿Cuál es su perfil? El Asesor Financiero debe contar con una formación muy sólida en finanzas y mercados financieros. Debe tener una titulación en el ámbito de las Ciencias Económicas y Empresariales o Administración y Dirección de Empresas, así como conocimientos fiscales.
Algunas de las funciones del asesor financiero son: Elaborar un plan financiero de acuerdo a las necesidades del cliente. Gestionar las finanzas, procurando la buena administración de éstas. Pronosticar escenarios económicos. Resolver problemas de tipo financiero. Realizar auditorías. Más elementos...
Ante todo, para ser asesor financiero hay que haber cursado previamente una carrera relacionada con el área económica-administrativa como, por ejemplo: Economía, el grado en ADE, el doble grado ADE+Derecho, Contabilidad o Finanzas. Son algunos de los grados que hay que estudiar si quiero ser asesor financiero.
La información financiera es aquella información relacionada directamente con toda la información contable tales como estados financieros, cuentas anuales u otros documentos que soporten información cuantitativa representada en una moneda (como puede ser el Euro).
€ 21.645 El salario asesor financiero promedio en España es de € 21.645 al año o € 11,10 por hora. Los cargos de nivel inicial comienzan con un ingreso de € 17.000 al año, mientras que profesionales más experimentados perciben hasta € 36.800 al año.
Los asesores financieros deben tener sólidos conocimientos financieros, habilidades y la capacidad de identificar amenazas y riesgos y resolver problemas. Ya que esta es una profesión difícil y que conlleva mucha responsabilidad.
Para ejercer como asesor financiero se debe contar con una certificación expedida por la Asociación Mexicana de Intermediarios Bursátiles (AMIB). Esta se obtiene al aprobar un examen en el que acreditas tus conocimientos y capacidad técnica para ejercer la profesión.
No hay una formación única para dedicarte a la consultoría o la asesoría de empresas, aunque hay varias carreras universitarias que allanarán mucho el camino para tener un buen puesto: Administración y Dirección de Empresas, Economía y Derecho, sobre todo.
Estos estados financieros son fundamentales para tomar decisiones informadas sobre: Incrementar las ventas. Reducir los costos. Aumentar la rentabilidad del negocio. Comprar activos. Continuar o descontinuar actividades de negocio. Realizar inversiones estratégicas.
La empresa con un correcto análisis de información financiera será capaz de: Evaluar tendencias económicas. Establecer políticas financieras. Crear planes a largo plazo para la actividad empresarial. Identificar proyectos empresariales para realizar inversiones.
Los más básicos son: balance general, estados de resultados, estados de flujos de efectivo y estado de cambios en el patrimonio neto.
Según el Artículo 22 del decreto mencionado anteriormente, los 5 estados financieros básicos son los siguientes: El balance general. El estado de resultados. El estado de cambios en el patrimonio. El estado de flujos de efectivo. El estado de cambios en la situación financiera.
Lo primero que debe conocer es que, básicamente, se pueden clasificar en cinco tipos. Ellos son: balance de situación, estados de flujo de efectivo, cuenta de resultados, estado de cambio del patrimonio neto y memoria. A continuación veamos en qué consisten cada uno de ellos.